Diagnóstico

El diagnóstico del síndrome de Dressler comienza con un examen físico que realiza el profesional de atención médica. El examen implica escuchar el corazón con un dispositivo llamado estetoscopio. Cuando el pericardio está inflamado o cuando se ha acumulado líquido alrededor del corazón, se puede producir un sonido llamado roce pericárdico.

Las pruebas que pueden ayudar a detectar si tienes el síndrome de Dressler son las siguientes:

  • Hemograma completo. La mayoría de las personas con síndrome de Dressler tienen un recuento elevado de glóbulos blancos.
  • Análisis de sangre para medir la inflamación. Un análisis de sangre puede verificar el nivel de proteína C reactiva que fabrica el hígado. Un nivel más alto de esta proteína puede ser una señal de inflamación vinculada con el síndrome de Dressler. Otro análisis de sangre llamado velocidad de sedimentación globular mide la rapidez con que se hunden los glóbulos rojos hasta el fondo de un tubo de ensayo. Cuando se hunden rápidamente, puede ser una señal de más inflamación.
  • Electrocardiograma (o electrocardiografía). Esta prueba rápida comprueba la actividad eléctrica del corazón. Muestra cómo late el corazón. Se colocan parches adhesivos, llamados electrodos, en el pecho y, a veces, en los brazos y las piernas. Estos tienen cables que conectan los electrodos a una computadora, que imprime o muestra los resultados. Ciertos cambios en las señales eléctricas pueden indicar presión en el corazón. Sin embargo, estos cambios pueden ser producto de una cirugía de corazón, por lo que es necesario ver el resultado de otras pruebas para confirmar si tienes el síndrome de Dressler.
  • Radiografía de tórax. Una radiografía de tórax puede ayudar a detectar líquido alrededor del corazón o de los pulmones. También puede ayudar a descubrir si el líquido está presente por otra afección, como la neumonía.
  • Ecocardiograma. Las ondas sonoras producen una imagen del corazón para indicar si hay líquido acumulado a su alrededor.
  • Resonancia magnética del corazón. Esta prueba utiliza ondas sonoras para crear imágenes fijas o en movimiento de cómo fluye la sangre en el corazón. Esta prueba puede mostrar un engrosamiento del pericardio.

Tratamiento

Los objetivos del tratamiento del síndrome de Dressler son controlar el dolor y reducir la inflamación. El tratamiento puede incluir medicamentos. Es posible que se necesite una cirugía si ocurren complicaciones.

Medicamentos

El tratamiento principal para el síndrome de Dressler consiste en tomar medicamentos para reducir la inflamación, incluidos los antiinflamatorios no esteroides (AINE) como:

  • Aspirina.
  • Ibuprofeno (Advil, Motrin IB u otros).
  • Colquicina (Colcrys o Gloperba, entre otros).

Si el síndrome de Dressler se presenta después de un ataque cardíaco, por lo general, se prefiere usar aspirina en lugar de otros antiinflamatorios no esteroides.

También se podría administrar indometacina.

Si estos medicamentos no sirven de ayuda, el siguiente paso podría ser la administración de corticoides. Estos medicamentos pueden reducir la inflamación relacionada con el síndrome de Dressler, ya que moderan la respuesta del sistema inmunitario.

Los corticoides pueden tener efectos secundarios graves. También podrían interferir en la recuperación del tejido cardíaco dañado luego de un ataque cardíaco o una cirugía. Debido a esas razones, suelen utilizarse corticoides solamente cuando no funcionan otros tratamientos.

Cirugía u otros procedimientos

Es posible que se necesiten otros tratamientos para abordar las complicaciones del síndrome de Dressler. Estos son algunos de ellos:

  • Drenaje del exceso de líquido. En el caso de un taponamiento cardíaco, el exceso de líquido puede eliminarse con una aguja o con una pequeña sonda llamada catéter. Este tratamiento se conoce como pericardiocentesis. Generalmente se realiza con un medicamento llamado anestésico local, que adormece una parte específica del cuerpo.
  • Extracción del pericardio. En el caso de la pericarditis constrictiva, el tratamiento podría consistir en una cirugía para extirpar el pericardio. Este procedimiento quirúrgico se llama pericardiectomía.

Preparación para la consulta

Si te atienden en la sala de emergencias por un dolor en el pecho, te pueden preguntar lo siguiente:

  • ¿Cuándo comenzaron los síntomas?
  • En una escala del 1 al 10, ¿qué intensidad tiene el dolor en el pecho?
  • ¿Hay algo que empeore los síntomas? Por ejemplo, ¿duele más cuando respiras profundamente?
  • ¿Dónde sientes dolor? ¿Se extiende más allá del pecho?
  • ¿Tuviste hace poco un ataque cardíaco, una cirugía cardíaca o un traumatismo torácico?
  • ¿Tienes antecedentes de enfermedades cardíacas?
  • ¿Qué medicamentos tomas?